La recuperación activa tras el ejercicio es esencial para mejorar el rendimiento físico y prevenir el sobreentrenamiento. En lugar de optar por un descanso total, se sugiere que realizar actividades de baja a moderada intensidad puede ser más beneficioso. Estas actividades favorecen la circulación sanguínea y la reparación muscular, optimizando así el proceso de recuperación.
Se mencionan diversas prácticas que facilitan una recuperación activa efectiva, como el yoga, el tai chi y la natación. Estas actividades no solo contribuyen a la recuperación física, sino que también ayudan a aumentar la flexibilidad y promover un mejor flujo sanguíneo. Además, el automasaje miofascial se presenta como una técnica útil para disminuir el dolor muscular y mejorar el rango de movimiento.
El senderismo en la naturaleza también se destaca por sus beneficios tanto físicos como mentales, proporcionando un respiro del entrenamiento intenso. La natación, al ser un ejercicio de bajo impacto, es especialmente recomendada para reducir la inflamación tras sesiones de entrenamiento exigentes.
Incorporar días de recuperación activa es fundamental, incluso en semanas de entrenamiento intensivo, para asegurar un rendimiento óptimo y evitar el agotamiento. Además, la recuperación activa puede contribuir a la salud mental del deportista, al reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Al integrar estas prácticas en la rutina de entrenamiento, los atletas no solo optimizan su rendimiento físico, sino que también fomentan un enfoque más equilibrado y sostenible hacia su bienestar general. La recuperación activa es una estrategia clave para deportistas que buscan maximizar su rendimiento y mantener su bienestar general.
Tomado de: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2022-06-12/beneficios-demostrados-recuperarse-tras-el-ejercicio_3437937/
