Un fondo de emergencia es como un salvavidas financiero. Es ese dinero extra que guardas para hacer frente a gastos inesperados, como una reparación en el coche, un problema de salud o una pérdida de empleo. Tener un fondo de emergencia te brinda tranquilidad y evita que tengas que recurrir a deudas cuando menos lo esperas.
¿Por qué es tan importante? Imagina que tu coche se avería justo cuando necesitas ir a una entrevista de trabajo importante. Sin un fondo de emergencia, tendrías que buscar un préstamo o usar tu tarjeta de crédito, lo que podría generar intereses y afectar tu salud financiera a largo plazo.
Para empezar a ahorrar, define tu objetivo: lo ideal es tener entre 3 y 6 meses de tus gastos mensuales. Automatiza tus ahorros configurando una transferencia automática de tu cuenta corriente a una de ahorros cada vez que recibas tu sueldo. También puedes buscar ingresos extra o reducir gastos analizando tu presupuesto. La clave es ser constante, aunque al principio no logres ahorrar grandes cantidades.
Un fondo de emergencia no solo te protege financieramente, sino que también te permite tomar decisiones con mayor libertad. Tener un respaldo te da la confianza para asumir riesgos calculados, como cambiar de trabajo o emprender un nuevo proyecto, sin el miedo constante a los imprevistos. Además, contar con un fondo bien gestionado mejora tu salud mental, reduciendo el estrés asociado a la incertidumbre económica y permitiéndote enfocarte en tus objetivos a largo plazo con mayor claridad y determinación.
Tomado de: https://www.bbva.com/es/salud-financiera/como-hacer-un-fondo-de-emergencia-y-donde-guardarlo/
